La Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) es una enfermedad rara, grave, progresiva, crónica y de manejo complicado, pudiendo ser diversos mecanismos fisiopatológicos, los que la desencadenan. La HAP se asocia con un importante incremento del riesgo de morbi-mortalidad cardiovascular y deterioro de la calidad de vida de los pacientes que la padecen, pues las personas afectadas se sienten cansadas, mareadas, con dificultad para respirar o que experimenten otros síntomas.